Hola ! Soy Kiersey , la escritora de esta novela , mi blog va a tratar sobre novelas pero tengo otro que es para subir fotos y noticias. Si tenéis alguna duda por favor ponédmelo por comentario y yo os responderé.

jueves, 3 de mayo de 2012

Una Ducha Divertida: Capitulo 15


_____ tiró sus bolsas sobre el sofá que había a un lado de su cama, y después se tiró en dicha cama, suspiró e inconscientemente se puso a pensar en aquel hombre que como había dicho Caitlin… casi qué convivía con ella. No, casi no; convivía con ella.


El tiempo había pasado rápido, quizás demasiado, dos meses que había pasado volando, dos meses que habían vivido el uno con el otro. 


Dormían, comían, todo juntos. Si estaban separados era, porque tanto él como ella trabajaban, Justin que supuestamente, se iba a quedar hasta que encontrase un nuevo piso para vivir él solo, se había mudado prácticamente, a su casa. 


Y ella, para su contradicción se sentía cómoda. Se sentía bien con él. Cómoda. Feliz. 


Feliz como no se había sentido con ningún hombre en mucho tiempo; y eso la atemorizaba. 


No quería acabar como su padre, casándose para divorciarse, o acabar pegándose voces con su marido. Ni como su hermano, que se había casado varias veces, y cada matrimonio era más corto. Ella sabia que el matrimonio y la pareja no era para si misma. Lo sabía demasiado bien, estaba en sus genes.


Y le daba temor acabar así, a pesar de que sabía que su futuro sería el que ella escribiese. 


La puerta se abrió y dio paso a un Justin encantadoramente sonriente.


-Hola, cariño –dijo, y se acercó a ella para darle un beso en los labios. 


-Hola -contestó ella secamente mientras miraba al techo. 


Justin la miró confundido ¿que le pasaba ahora? ¿por qué estaba así? Comenzó a quitarse la chaqueta despacio, mientras observaba a la que era su... ¿compañera de cama? Bueno, lo que fuera, aunque ella no les tenía descripción, él la consideraba mucho más que eso, pero en ese momento no importaba, lo único que importaba era ella, que miraba al techo mientras se acariciaba el estómago cuidadosamente. 


Una vez estuvo medio desnudo se tiró a su lado en la cama, y posó su mano sobre la de ella en su vientre, para detener las rítmicas caricias. 


-¿Estás bien? -le preguntó cuidadosamente, no quería estropear nada, no quería decir nada importuno.


_____ soltó un suspiro bastante sonoro, y lo miró a él. Sus ojos marrones la miraban con curiosidad y preocupación y una parte de ella se enterneció. Dios mío, no podía enamorarse de él... no podía. 


-Dímelo tú -contestó ella- ¿hay algo malo?


-No que yo sepa -dijo él rápidamente, aunque después se quedó pensativo. 


_____ rodó sobre la cama y se puso boca abajo, Justin giró también y se puso del mismo modo, para poder analizar su precioso perfil. 


-Vale, _____; suéltalo. 


-¿El qué?


-Si algo he aprendido en este tiempo que llevamos... no juntos -dijo ironizando las últimas dos palabras para ella- es que cuando quieres decir algo, que te cuesta, das vueltas, y rodeos, así que; suéltalo. 


-¿Que te hace pensar que quiero decir algo?


-_____...


-Vale Justin, si hay algo.


-Bien. Dilo.


-Justin -comenzó, y se puso de pie, dejándolo solo en la cama. Enseguida él se sentó, para por lo menos aparentar un poco de dignidad, porque tenía la sensación de que aquello, lo que se decía muy bien no iba a sonar- Creo que debemos dejar de acostarnos


A Justin se le antojaba gritar. Gritarle a _____. Su boca tenía una mueca de confusión, sus ojos estaban perdidos en la mujer que lo miraba medio suplicante desde una altura superior, la mujer que le acaba de decir, que su no relación, porque no eran una relación estable, si no que solamente era sexo, se había acabado. El sexo había llegado a su fin. 


El glorioso sexo se había terminado...


Justin la miró a los ojos, y vio que ella esperaba una respuesta, pero resultaba que él no tenia ganas de hablar, ni ganas de decirle nada. No quería. 


Se levantó con cuidado, lentamente agarrándose al borde de la cama, aquella que habían compartido una y otra vez. Se puso en pie, y giró sobre sus talones, y sin más dándole la espalda, sin decir una mísera palabra, Justin comenzó a caminar hacía la puerta.


-¿No vas a decir nada? -la voz de _____ lo paralizó. 


-¿Que quieres que diga, _____?


-No lo sé.


-Bien; no lo sé. 


Continuó andando, hacía esa puerta que le parecía tan lejos y tan cerca a la vez. La abrió y salió, después cerró. 


_____ suspiró, confundida y decepcionada, Justin se había ido sin más, sin siquiera decir nada. Se tiró sobre la cama y se tapó la cara con la almohada. Escuchó la puerta abrirse, y la voz tan conocida, saludarla.


-Hola, cariño. 


Justin estaba en la puerta, mirándola y sonriéndole con una sonrisa devastadora, ella se sintió extraña, confundida, y no pudo evitar ese vuelco que le dio el estómago. Más, no lo comprendía. 


-¿Que haces aquí? 


-Llegué de trabajar, y vine a verte. 


-Justin...


-¡Vale! -dijo él, borrando de su cara su preciosa sonrisa- ya veo que no vas a cambiar de opinión, al parecer no puedo transformar el momento.


-¿Qué? -preguntó ella torciendo la boca, y él deseó besársela. 


-Pensé que quizás si entraba de nuevo, me recibirías de una mejor forma, y este episodio tan trágico que acaba de ocurrir en el que me has dicho unas palabras que no consigo analizar correctamente, hubiese quedado borrado, pero al parecer; no tengo suerte. Tú no olvidas, y yo, hago el ridículo.


_____ comenzó a reírse, ¿que más hacer? 


-Eres todo un payaso. 


Él no se rió, no le veía la gracia, ella acababa de... ¿cortar? ¿romper? ¡lo que fuese! con él, y ahora, se reía. ¡Bien, bravo! ¿y ahora, donde estaba el chiste?


-Yo no le veo la gracia, _____ –dijo él serio, aún tenia que comprenderla a ella, cosa que no conseguía- lo que dijiste antes…


-Iba enserio –contestó ella, a pesar de que él no había terminado de hacerle la pregunta. 


-¡No te comprendo! 


-Justin…


-No, _____ no. Explícamelo, porque de verdad quiero entenderlo, ¿vale? Creo que merezco saber por qué… porque termina esto, que, “no” tenemos. 


-¿Qué más da? 


-¡Claro que me da! –sin darle tiempo a reaccionar, él se acercó a ella y la tomó de los brazos, la alzó de la cama y pegó sus cuerpos, apoyó su frente en la de _____, y unió su boca a la de ella, besándola con fuerza, succionando sus labios- me da, y mucho –dijo.


-Yo…


-Sólo dame una explicación –pidió lamiéndole un labio- dime por qué. 


-Nosotros no…


-No, _____ –la interrumpió él, besándola nuevamente- no me digas que no nos compenetramos, porque es lo que mejor hacemos, no me digas que no nos llevamos bien, porque nos llevamos perfectamente. No me digas tonterías, quiero la verdad. 


-Simplemente… -susurró ella- se terminó. Yo lo quiero así –murmuró muy débilmente.


-¿Por qué? –preguntó él- ¿Por qué? –volvió a preguntar, antes de besarla y tumbarla en la cama para colocarse sobre ella- no lo entiendo –dijo entre beso y beso, antes de besarla con fuerza.


Aquel beso que había comenzado fiero, fue volviéndose suave y dulce, y ella tuvo ganas de llorar, Justin reclamaba su boca incansablemente, y la besaba con insistencia, pidiendo y dando. Su lengua se abrió paso entre sus dulces labios, y aferrado a su cuerpo la besó sin descanso. 
________ soltó el aire, cuando él dejó su boca, para besarle la mejilla y los ojos, y luego lamerle los labios con ternura.


YES, I'm Directioner....

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