Hola ! Soy Kiersey , la escritora de esta novela , mi blog va a tratar sobre novelas pero tengo otro que es para subir fotos y noticias. Si tenéis alguna duda por favor ponédmelo por comentario y yo os responderé.

sábado, 21 de abril de 2012

Una Ducha Divertida: Capitulo 8

A _____ no le dio tiempo a reaccionar ante aquellas palabras que acababa de decir Justin, lo único que supo, era que Justin había ceñido sus manos con fuerza en sus caderas, la había puesto contra el respaldo del sofá, le había abierto las piernas y se había colocado contra ella de rodillas.
Su respiración pesada por culpa de la excitación hacía que su pecho subiera y bajara de una forma rápida, agitada. Notaba su cuerpo arder, y sentía el miembro de Justin, grueso, caliente y duro contra la entrada de su vagina, haciendo presión.
Ella goteaba por él… pero él tan solo la miraba a los ojos, alargando el momento de tomarla, aunque lo que más deseaba en ese instante, era tomarla, hundirse profundamente en su interior cremoso y húmedo.
_____ gimió, cuando él la empujó e hizo su cuerpo chocar más contra el respaldo caliente del sofá, que estaba pegado a su piel sudorosa.
-Justin… -jadeó ella. Y él se inclinó para besarla profundamente.
Su lengua juguetona, le acarició los labios con fuerza controlada. Sus uñas arañaron su espalda, el ansia la ganaba, necesitaba sentirlo, y por ello mismo movió sus caderas contra él.
Pobre sofá… probablemente tendrían que comprar otro después de aquella hazaña. Las rodillas de Justin estaban hincadas en el centro del mueble, las de _____ un poco más separadas dejándole espacio suficiente para que él cupiese entre ellas, el respaldo tenía todo el peso de ella, junto un poco del de él. Ya que una de sus manos se aferraba al respaldo para no caer sobre _____, mientras que la otra acariciaba el cuerpo femenino.
-Uuuuhhhm… -_____ intentó gritar ante la invasión de aquel miembro que la penetró profundamente, pero la lengua de Justin se lo impidió ahogando su grito y convirtiéndolo en un simple sonido.
Justin se detuvo, enterrado en ella, permitiéndose sentirla palpitar y esperando que se calmase un poco, había entrado en ella de una sola embestida, y el cuerpo de _____ se había arqueado contra el suyo.
Sus paredes vaginales se contraían y él palpitaba a punto de explotar. Respiró hondo contra la boca de ella, y suavizó el beso, el cual continuó mientras salía de ella, para volver a hacerse paso entre sus paredes húmedas.
_____ gimió mientras recorría la espalda de Justin con las manos, acariciándolo repetidamente de arriba abajo y de abajo arriba comenzando en sus hombros y acabando en sus nalgas, en las que se detenía para acariciar, en las cuales dejaba sus manos para sentir como él movía sus caderas arremetiendo contra ella.
Él intentó controlarse, intentó ir despacio, intentó prolongar el momento. Pero ella era demasiado, y él estaba demasiado excitado.
Las arremetidas eran fuertes y profundas, y cada vez eran más y más rápidas. Sus alientos se mezclaban, sus bocas se besaban, sus manos se acariciaban incansablemente.
_____ notaba las manos de Justin ceñirse a su cintura de vez en cuando, al entrar en ella profundamente, hasta el fondo. Sentía que se podía romper en cualquier momento, pero nada de aquello importaba, sólo le importaba sentirlo deslizándose, entrando y saliendo.
Solo le importaba sentir como su cuerpo se tensaba junto al de él, preparándose para alcanzar un nuevo orgasmo.
El sonido de sus cuerpos al chocar era excitante. Justin se aferró a las caderas de _____ para poder hundirse en ella sin que se le escapara. Con fuerza arremetió contra ella. Quería liberarse, quería alcanzar el orgasmo dentro de ella.
Apretó los dientes, y hundió la cara contra la curva de su cuello, sintió los dientes de _____ clavarse en su hombro, y oyó su grito apagado contra su piel, la sintió temblar mientras el orgasmo arrasaba su bonito cuerpo. Se sacudió contra él, mientras se movía con impaciencia. Una, dos… su cuerpo se tensó y hundiéndose por última vez en su interior soltó un gruñido brutal al alcanzar el clímax.
_____ continuaba aferrada a sus hombros, con la cabeza apoyada contra su pecho. El calor iba desapareciendo poco a poco, pero la respiración aún era rápida.
Se negaba a separarse de él, sentía una vergüenza enorme por lo fácilmente que había sido, con lo fácilmente que se había acostado con él. Tan rápido… no le había dado tiempo a pensar en nada.
Bueno, era una persona adulta, ¿no? Tenía derecho a un poco de diversión.
Por más que quisiese convencerse, en parte no lo conseguía. Nunca, jamás debería de haberse acostado con él. Justin no era como todos los hombres, él era… una especie de droga e imán. La atraía… y ahora que lo había probado, tendría grabes problema para no ir corriendo hacía él.
Si al menos no supiese lo que se perdía… Si al menos no supiese lo bueno que era en la cama. ¡Por dios, le había dado más orgasmos que cualquier otro tío! Y todos seguidos…
-_____… ¿estás bien?
-Uhm…
-_____…
-¿Qué? –murmuró ella.
-¿Qué te pasa?
-Sabes que esto no debería de haber pasado…
-¿Te arrepientes? –pregunto él.
_____ no respondió.
¿Se arrepentía? No… entonces, ¿por qué no se lo decía? Justin se separó de ella, y le permitió mover un poco las piernas, de aquella posición tan incómoda.
-¿Te arrepientes? –volvió a preguntar.
A ella le tembló el labio.
-¿Te arrepientes, _____? –preguntó de nuevo, insistiendo.
-No está bien lo que hicimos…
-No me evadas, te hice una pregunta -¿Por qué se había puesto tan serio?- Mira, no creo que haya estado mal lo que hemos hecho, los dos lo deseábamos, eso si, si te arrepientes, no te preocupes por nada. No volverá a pasar.
¡Estaba enfadado!
Rápidamente, él se separó de ella, y comenzó a vestirse.
-Justin…
-No te preocupes _____, me mantendré alejado de tu provocador cuerpo. No me verás el pelo.
-Pero…
Él se comenzó a alejar de ella, y se sintió muy sola.
-Justin, no te vayas…
-¿Quieres que me quede? ¿Para qué? Mejor me voy, no quiero que después te arrepientas.
-¡Que no me arrepiento de nada, maldito seas!
Justin se paró de pronto, y se giró hacía ella despacito.
-¿Seguro? –preguntó con cautela.
_____ asintió.
-Que no me arrepiento… sólo que… no debió pasar.
-Eso es algo que… ¿Cómo decírtelo? ¿Algo que ya no vale la pena pensar? Ya ha pasado, _____… Y juraría que has disfrutado tanto como yo.
Poco a poco se acercó a ella, hasta ponerse a su lado en el sofá, donde ella estaba desnuda, y sonrojada, aún.
-Sé que ya ha pasado –dijo ella.
-Y lo has disfrutado… -_____ se sonrojó, y él le acarició las mejillas.
-Muy bien, lo que digas…
-¿No lo has disfrutado, cariño? –preguntó él picarón- ¿has estado fingiendo? –preguntó haciéndose el ofendido.
-¡Claro que no! –exclamó ella rápidamente.
-¡Oh, menos mal! Creía que tendríamos que repetir para comprobarlo.
_____ miró hacía otro lado para intentar disimular el calor que abrasó su cuerpo. Justin por el contrario continuó mirándola, su rostro rojo, su cuerpo acalorado, recorrió cada rincón de su bello cuerpo. Desde sus ojos, pasando por su cuello, el cual tenía una pequeña marca que él había dejado sin querer. Siguiendo por sus pezones, erectos que lo llamaban a voces. Bajando por su vientre hasta llegar al triángulo húmedo que unía sus piernas.
Algo en él se tensó.
-¿Sabes que eres una provocación, así como estás?
Ella intentó cubrirse pero él detuvo sus manos y se inclinó un poco sobre ella.
-Justin… -se intentó quejar.
-No digas nada… -murmuró él, y poniéndose a su altura, tomó sus labios en un beso ardiente.



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